Edad y arrugas: dos grandes preocupaciones femeninas. Ilógicamente, muchas mujeres aseguran que las arrugas de los hombres los hacen ver experimentados, maduros o incluso interesantes mientras que las de las mujeres son muestras de cansancio, vejez y estrés.

Sin miedos
Este fin de semana llegué por coincidencia a un lugar maravilloso, una capilla antigua bizantina en donde celebraban la «Noche Bohemia» al parecer varias escuelas de diferentes disciplinas artísticas (danzas principalmente) se reunieron para dar la tradicional presentación de fin de cursos. Quedé sorprendida con la soltura y sensualidad de quienes podrían ser nuestras madres y abuelas. La espontaneidad de los movimientos, el sentir que bailaban para ellas, sin pena sin miedo, fue maravilloso.
Como mujeres tenemos una luz natural, la capacidad de expresar con nuestro cuerpo cualquier mensaje y sentimiento que exista en nosotros en ese momento y esta capacidad no disminuye con la edad, al contrario se desarrolla y perfecciona!
¿Porqué dejar de sentirnos sexis y atractivas conforme vamos envejeciendo? ¿Porqué sentir que nuestra posición es otra, la de la abuela que teje tranquila en una silla o la de la madre que pasa desapercibida por la calle?. Mi opinión es que nuestra tarea es demostrarle a las generaciones más jóvenes que envejecer es maravilloso, muestra de orgullo,reflexión y seguridad en nosotras.

Gran ejemplo
Yo tuve la oportunidad de crecer en una familia principalmente de mujeres, en donde en un casi ritual familiar una a otra se apoya en cada situación familiar con una palabra de aliento y fortaleza: «que guapa», «ese vestido te queda espectacular», «nuevo corte de cabello?» «te ves radiante!», «felicidades», ¨tu puedes» o un «peínate»,»bájale a las tortillas», «aunque sea con machucaditos pero hay que arreglarse».
Todas hemos cometido errores, hemos caído y nos hemos levantado,nadie podría juzgar a la otra pero si aprender de ella. ¡Hagas lo que hagas se siente el apoyo de un fuerte núcleo femenino detrás!.
Les dejo un pequeño ejercicio de 5 minutos que nos pueden ayudar a alejar el miedo de envejecer:
Paso 1. Como cuando de pequeña mostrabas tu cicatrices orgullosa pues cada una mostraba una aventura vivida, vete al espejo y haz lo mismo com tus arrugas, ríe y te darás cuenta de que la mayoría viene de aquellos momentos felices. Pon cara triste y reconocerás aquellas que no hacen falta desarrollar más
Paso 2. Piensa que No todos han tenido la oportunidad de llegar a tu edad, valora esta experiencia y enorgullécete de lo aprendido
Paso 3. Reconoce que tu cara y cuerpo han cambiado y lo seguirán haciendo, prepárate para ello pero no con resignación y angustia pero con entereza y alegría. Ve aquellas mujeres de tu edad consideradas bellas por la sociedad y reconoce en ellas la confianza, no por su belleza física pero por su auto-aceptación
Todos queremos estar rodeados de personas que nos brinden un sentimiento de tranquilidad y fortaleza, pero sobretodo queremos ser nosotros mismos esas personas. Ahorra energía preocupándote por cosas que puedes mejorar, y dejando de tratar de luchar contra el paso del tiempo…
Alguna vez leí que hasta los 30 tenemos el rostro heredado genéticamente pero a los 50 el rostro que hemos formado por nuestra vida. ¿Qué opinas?