A veces se nos va la vida sin tener tiempo de admirar las cosas más sencillas y valiosas que existen a nuestro alrededor, a veces busco entre las construcciones los colores desgastados por los años y en aquel vestido, el negro que solía ser, pero algunos pueden estar de acuerdo conmigo en que:
No hay mejor tono de verde que el del pasto contrastado con las hojas de los árboles
Ni un rojo más intenso que el de las rosas en su esplendor
No conozco un amarillo más perfecto que el de un girasol en el campo
O un azul más penetrante que el de un cielo despejado
Mi mejor anaranjado es el de un atardecer después de un día lluvioso
Y mi negro el de mi tierra mojada
En estas últimas semanas me he dado la oportunidad de VER, de esperar unos segundos y admirar los colores junto a mi y ¿qué encontré? (disculpen si ven colores diferentes, recuerden que todo es subjetivo 😉
¿Ya viste qué colores hay a tu alrededor?